miércoles, 4 de diciembre de 2013

AUTO/CONVENCIMIENTO



No merece la pena nada de esto
me refiero a las sonrisas,
al desamor, la angustia,
me refiero a los versos
si no sientes a cada paso
que das la vida devorando
tu juventud
si no acumulas papeles
arrugados con manchas
de tinta en tus bolsillos
y gritas ebrio de desesperación
a los ángeles del deseo,
hay que caer malherido
en la lucha, curarse
muchas noches absurdas
con soledad y con vino, 
dejar que todo en torno 
se torne baldío
y gritar bien alto
que nada de esto
tiene sentido
pero que le echamos
a diario
un par de versos

FELIZ AÑO



Mientras el calendario
se empeña
en cifrar
los días que faltan
para que acabe
este miserable
año
y en la calle
la gente se pasea
de un lado al otro
enfermiza
con sus navideños
quehaceres,
yo
estoy
jodido
porque no
le encuentro la gracia
a toda esta feliz
pantomima
y me pregunto
dónde estarás
ahora
en que labios
estarás bebiendo
y de que fiesta
báquica
serás la reina.

AMNISTÍA OTOÑAL



Te escribo
desde la última tregua
de tu lengua
que aviesa se ensaña
con mi miembro.
Fóllame.
Estoy aferrado a la noche
etílica del circo cotidiano
en las calles desiertas
de una ciudad
que tirita en otoño
de tedio
dónde lo más
que se puede observar
son las máscaras 
de un baile absurdo
y heridas suturadas
con resacas y
recuerdos.
Mientras
el mundo
se desmorona y
yo no entiendo nada,
mientras
me sangran
los versos y los ojos
se me nublan de rabia
fóllame.
Te escribo porqué
quiero oírte gritar
de deseo
y en la cama
una vez hayamos terminado
el acto feroz del desenfreno
poderte decir quizá
que te quiero
o por lo menos
gracias
por darme un indulto
pasajero.

No espero que estés
de acuerdo.