Cuando llegaste
empezaba a creer
(yo que soy muy dado
a los descalabros y ensoñaciones)
en que el amor solo se muestra
una vez, acaso la primera,
me limitaba a observar
cómo se deshojan los días
desde mi ventana
a limar los sueños a martillazos
a emborracharme entre semana
evidentemente
cuando llegaste
la
c
e
l
e
r
i
d
a
d
del
tiempo
no
aminoró
seguí aquejado
de ésta angustia hueca
y permanente
y mi habitación siguió
siendo una cárcel
con cuatro rejas oxidadas,
no otorgó armisticios
la derrota cotidiana
pero contigo a mi lado
todo empezó a ser
más soportable
incluso algunos días
estimo que fueron felices
aunque sobretodo
recuperé aquél
maravilloso don
que creía perdido
que es
no preguntarme el porqué.
martes, 23 de abril de 2013
martes, 16 de abril de 2013
LETAL
Hay poemas
que caen en nosotros
con la fuerza
de una profecía,
sin saber bien
por qué
nos auguran
tiempos peores
más dolor
más gangrena en la herida
pasados
que conviene
olvidar
por eso
de la nostalgia
pero que nunca
olvidaremos,
hay poemas certeros
como un disparo
en la sien
que dejan lesiones
irreversibles.
He intentado
escribir poemas
de amor, de alegría
pero no me brotan
hace tiempo leí
unos versos
que me dijeron
que la vida
iba en serio
y no me lo tomé
en broma.
LOS AMANTES CIEGOS (1980). Un poema de Leopoldo María Panero
Estaban ciegos los amantes,
están solos
mais tombait la neige
daba pena verlos cuando a solas hablaban
de estar juntos, y lloraban,
y adoraban la nada en el altar del amor.
Quand tu seras bien vielle
descubrirás que el tiempo
es única certeza, quema los rostros
y hace cenizas el alma
y que al final tan sólo la ilusión del recuerdo
te dirá que no estuviste, en aquel beso, solo.
Poesía completa (1970-2000)
martes, 9 de abril de 2013
MICROVARIACIONES DEL INSTANTE COTIDIANO (4)
En la estación central
los trenes, inmersos en la noche
se sacuden el orín gangrenado
en los depósitos
después de un día de sueños
(y bostezos)
tras el cristal.
jueves, 4 de abril de 2013
NIHIL
Todos lo acaban sabiendo
unos antes, por suerte o por desgracias
otros ya entrados en años
algunos incluso en su lecho de muerte:
el hechizo acaba, los sueños mueren
todo aquello que relució en algún rincón
de nuestra vida se va por el desagüe.
Aquí no vinimos a ser felices.miércoles, 3 de abril de 2013
LIMOSNA
Paciente como el mendigo
pace mi cráneo, harapiento
por tan nimia tarea
esta
de vencer los días
y ganar cuatro gastados
versos.
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